Año fundación:

1864

Día de salida:

Martes Santo

Sede Canónica:

Parroquia de San José.

Historia

La Cofradía fue fundada en el año 1864, por los señores D. Blas Valero Castell y Pascual Fuentes. Las primeras andas e imágenes (Simón Cirineo y un sayón) fueron traídas de Orihuela y costaron 6000 reales, a estas imágenes se le añadió el nazareno que había en la Iglesia de San José. Los gastos fueron sufragados por artesanos y pobres. El primer desfile de la Cofradía fue el Martes Santo de 1864.

También hay noticias del 23 de marzo de 1769 en las que se Procesionaba a un Cristo caído en el Convento Franciscano de San José.

Durante la Guerra Civil desaparecieron todos los enseres e imágenes de la Cofradía, volviéndose a reorganizar en el año 1940, siendo su presidente D. Francisco Samper Marco, comprándose entonces 4 imágenes. En 1953 se sustituyó el Nazareno por otro de talla.

 Fue la primera Cofradía en introducir la capa como parte de la vesta de sus nazarenos y el traje de esta se basaba en el de la Cofradía del Perdón de Orihuela.

En la década de los 50 pasa grandes dificultades y es cuando se hace cargo de la Cofradía D. Narciso Caballero Pardo, que la vuelve a impulsar introduciendo la novedad de electrificar el alumbrado del trono. Destacar la labor de D. Julián Cortés Bernabéu en esta época.

La Caída está vinculada desde siempre al gremio del calzado y tejedores.

Ya en 1987 D. Ismael Quesada Chinchilla tomaría las riendas de la cofradía, experimendanto ésta un gran impulso en todos los sentidos. Así, también gracias a la eclosión de la Semana Santa ilicitana, la cofradía afronta el primero de sus grandes proyectos, la adquisición de una sede social, situada en la calle San Antonio del Plá nº26, dónde se conservan los Pasos y enseres de la corporación durante todo el año y, a su vez, supone un punto de encuentro para todos los cofrades. En 1992, se inicia otro costoso proyecto que le supondría a la Cofradía de la Caída más de 10 largos años de esfuerzo y sacrificio para poder culminarlo: la talla de un paso de misterio, obra del tallista sevillano Manuel Guzmán Bejarano.

En febrero de 2003, tras su bendición por el obispo de Orihuela, se incorpora la imagen mariana bajo la advocación de María Stma. del Rosario como co-titular de la cofradía, siendo ésta una advocación muy arraigada en el antiguo convento franciscano de San José, sede canónica de la Cofradía desde su fundación. La Imagen es obra del imaginero J. Ángel Palacios, pero se sustituye por la actual, de D. Luis Álvarez Duarte, en 2012 por problemas en su estructura.

Las primeras elecciones en la historia de la cofradía se celebraron el 30 de julio de 2009, siendo elegido como nuevo hermano mayor D. Tomás Ruíz Godoy.


Titulares

Santísimo Cristo de la Caída

Obra del imaginero Pilareño D. José Sánchez Lozano en 1952 representa a Cristo en una de sus caídas con la cruz camino del calvario. El Señor presenta la boca entreabierta son sus dientes de marfil, los ojos entornados, la cabeza ligeramente inclinada sin apenas fuerza para sostenerse, arrodillado en el suelo sosteniendo el peso de la cruz sobre su hombro izquierdo.

Se trata de una imagen de gran valor artístico y a la que Sánchez Lozano consiguió dotar de gran expresividad y naturalidad, aun siendo una imagen de vestir. Sin duda alguna, la talla es una de las más notables de este escultor que siguió los pasos de la escuela de Salzillo y que en su época, además de estudiar la obra de este maestro, realizaba tareas de restauración sobre la propia obra del excelente escultor murciano.

La Sagrada Imagen fue restaurada en el año 2003 por Dña. Gema Mira Gutiérrez.

Recibe culto en la Parroquia de San José.

María Stma. del Rosario en sus Misterios Dolorosos

Obra del insigne imaginero Sevillano D. Luís Álvarez Duarte en 2012, realizada en madera de cedro real y caoba y policromada al óleo. Se trata de una Dolorosa de vestir de tamaño natural con expresión suave y muy moldeada. La imagen expresa paz y serenidad en su rostro juvenil, pero sin caer en el aniñamiento ni en una idealización excesiva, primando por encima de todo el sentido espiritual de su pesadumbre.

Sus ojos marrones son de cristal del Siglo XIX suavemente inyectados en sangre para reflejar, junto con el ligero enrojecimiento de los parpados, el llanto contenido de la Señora. Su boca, totalmente tallada, muestra ligeramente sus dientes superiores e inferiores y el paladar. Las pestañas son de pelo natural y las lágrimas, de cristal de roca engarzadas en el rostro.

La Divina Imagen fue bendecida el día 6 de octubre de 2012, por el Párroco de la Iglesia de San José y Consiliario de la Hermandad, D. Vicente Miguélez, siendo sus padrinos D. Miguel Ruano Esquitino y Dña. Maite García Esclapez. Este mismo día, se nombró como Madrina de Honor de María Stma. del Rosario a la Virgen de la Asunción, Patrona de Elche.

Recibe culto en la Parroquia de San José.


Pasos

Paso de Misterio

Realizado por el artista sevillano D. Manuel Guzmán Bejarano, en madera de cedro, dorado en oro fino y policromado al huevo. Es de estilo churrigueresco, barroco sevillano. La parihuela es de pino de Flandes, el juego de respiraderos en madera de estilo barroco mezclado con churriguera, la canastilla del mismo estilo que los respiraderos. La canastilla se encuentra rematada por unas hornacinas y candelabros de doble vuelta con guardabrisas, llamados también de “cuerno de carnero”. En las esquinas van los cuatro evangelistas y los respiraderos con apostolado. Su exorno floral suele ser de claveles rojo e iris. Es portado por 48 costaleros a costal.

Paso de Palio

En fase de elaboración. Es un paso de estilo barroco sevillano, compuesto por placas y molduras delimitadas por pilastras cinceladas a mano, con una capilla al frente, realizado por el taller del gran orfebre trianero D. Juan Borrero. Se suele adornar con rosas y claveles blancos. Es portado por 40 costaleras a dos hombros o estilo conocido como «granadino».


Vesta

Túnica, capurucho y capa negra, con fajín, guantes y vuelta en la capa en color grana, escudo de la Cofradía, corona de espinas y la cruz caída en su interior, en la capa y delante y detrás del capurucho.